Alcaldesa Virginia Reginato agradece a los viñamarinos por su solidaridad
Es el momento de agradecer, muy sinceramente, la generosidad de los viñamarinos. Es que la campaña “Viña del Mar Ayuda al Norte” fue todo un éxito y logramos enviar una caravana de doce camiones repletos de mercaderías a la comunidad de Los Loros, en Tierra Amarilla, donde fueron directamente distribuidas a los damnificados.
Es el momento de agradecer, muy sinceramente, la generosidad de los viñamarinos. Es que la campaña “Viña del Mar Ayuda al Norte” fue todo un éxito y logramos enviar una caravana de doce camiones repletos de mercaderías a la comunidad de Los Loros, en Tierra Amarilla, donde fueron directamente distribuidas a los damnificados.
Pero vamos por parte. El cambio climático está causando estragos y la naturaleza nos está pasando la cuenta. Advirtamos la paradoja que significa que mientras en la zona central existe una peligrosa sequía desde hace varios años, en pleno desierto las lluvias torrenciales generaron avalanchas que arrasaron ciudades y poblados, mientras paralelamente la extrema sequía del verano, en el históricamente lluvioso sur del país, era la causante de gigantescos incendios forestales que dieron cuenta de miles de hectáreas de bosque nativo.
Ya en el último tiempo habíamos concurrido en ayuda de nuestros vecinos de Valparaíso, azotados por incendios gigantescos que redujeron a cenizas miles de hogares. Fuimos entonces con camiones aljibes durante los incendios para ayudar al combate del fuego y luego nos constituimos con profesionales del municipio para contribuir a la contención de las víctimas y maquinaria pesada para la remoción de escombros y limpieza de los terrenos, finalizando con entrega de ayuda solidaria a los damnificados.
Hoy no ha sido diferente. Frente a la tragedia del norte, iniciamos inmediatamente una campaña solidaria entre los habitantes de Viña del Mar. Colegios, empresas y diversas instituciones de la comuna, así como miles de ciudadanos de forma particular, se hicieron presentes en esta campaña y logramos juntar más de 65 toneladas de ayuda, de las cuales 45 correspondieron a agua embotellada y el resto a alimentos no perecibles, artículos de aseo (pañales, detergentes, cepillos dentales, etc) y dos mil kilos de alimentos para mascotas, además de medicamentos y ropa. Esta ayuda se despachó en una caravana compuesta por doce camiones con mercadería, más la clínica móvil veterinaria del municipio, camionetas de Seguridad Ciudadana y 30 funcionarios municipales que viajaron a prestar servicios a los damnificados. Vaya un reconocimiento especial para mis queridos funcionarios municipales, que han participado con generosidad y entusiasmo cada vez que se les ha requerido para causas de esta especie.
Como señalaba al inicio de esta columna, es el momento de agradecer a todos quienes con su contribución hicieron posible el éxito de la campaña, demostrando con su actitud que en Viña del Mar practicamos la solidaridad y la caridad a toda prueba, “hasta que duela”, como decía San Alberto Hurtado.