Alcaldesa Virginia Reginato destacó fiscalización de buses interurbanos con inspectores a bordo

Un novedoso sistema de fiscalización  al interior de los buses interurbanos está implementando el Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones, con el objetivo de detectar las infracciones que cometen los conductores en la ruta y así aumentar la seguridad de los pasajeros.

Se trata de la presencia de un inspector incógnito a bordo de  los buses, quienes se integran como un pasajero más al recorrido y pesquisan en el trayecto aquellas infracciones que ponen en riesgo la seguridad de los usuarios y que no pueden ser detectadas sino arriba del vehículo.

Así lo dieron a conocer la alcaldesa Virginia Reginato y la seremi del ramo, Gloria Basualto, durante una inspección realizada a los buses provenientes de Santiago en el centro de Viña del Mar,  inspección que aumentarán ante la presencia de un fin de semana largo.

La alcaldesa destacó el sistema  que ha sido muy efectivo. “Nosotros tenemos que prevenir accidentes en la ruta y este sistema es muy eficiente. De pronto vemos buses muy bonitos por fuera, pero no cumplen con algunas  normativas y  tampoco sabemos cómo es la actitud del conductor. Por eso este programa me parece muy interesante para resguardar la seguridad de los pasajeros, especialmente en esta fecha que mucha gente llega y sale de  Viña del Mar”.

En tanto, la seremi de Transportes indico que ese programa ha tenido muy buenos resultados, permitiendo bajar considerablemente las faltas. “La mayoría de ellas son la de conexión del dispositivo  del tiempo de velocidad  y distancia.  Ha sido muy exitoso  porque ha bajado la cantidad de faltas”.

Agregó además que durante esta semana será muy exhaustivo en la fiscalización de los buses piratas en los alrededores de los rodoviarios.
Los principales aspectos observados por el Inspector Incógnito durante el viaje son el respeto a las velocidades máximas permitidas y funcionamiento adecuado de los sistemas de control de velocidad (panel digital y dispositivo electrónico), que no viajen pasajeros de pie, que no se realicen detenciones para tomar o dejar pasajeros en lugares prohibidos, que el conductor no hable por celular mientras maneja y que tanto el conductor como los pasajeros usen cinturón de seguridad (para buses del año 2008 en adelante) entre otros.

El programa, que partió en febrero como piloto, se puso en marcha en todo el país y el objetivo es seguir con este mecanismo todo el año de modo que todas las empresas de buses sepan que en cualquier momento les puede tocar un inspector incógnito, dado que la elección del bus en que viaja el fiscalizador es aleatoria. De esta forma, ningún conductor sabrá si al interior de su bus va o no un inspector incógnito, lo que se espera, disuada estas conductas inseguras.

Una vez que el inspector incógnito llega a destino, se identifica frente al conductor y los pasajeros y, junto a otro equipo de fiscalización que lo está esperando en ese punto, cursan las infracciones que correspondan en caso de detectar alguna falta, las que pueden ir desde una citación al Juzgado de Policía Local, hasta el retiro de circulación del bus fiscalizado.