Exitosa prueba de fuego
Cuando aún se escuchan los aplausos, ecos y comentarios del reciente Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar, su término a fines de febrero nos lleva también al fin de la época estival y de las ansiadas vacaciones. Y comienzan los balances y análisis de lo vivido durante el verano, siendo el primero que se me viene a la mente cómo nuestro hermoso Parque del Borde Costero cumplió a cabalidad y pasó con absoluto éxito su prueba de fuego.
Cuando aún se escuchan los aplausos, ecos y comentarios del reciente Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar, su término a fines de febrero nos lleva también al fin de la época estival y de las ansiadas vacaciones. Y comienzan los balances y análisis de lo vivido durante el verano, siendo el primero que se me viene a la mente cómo nuestro hermoso Parque del Borde Costero cumplió a cabalidad y pasó con absoluto éxito su prueba de fuego.
Los hechos dan cuenta de un verano muy atípico, donde tuvimos una serie de marejadas peligrosas, así como la visita inesperada e indeseada de medusas del tipo fragata portuguesa, lo que obligó a la autoridad marítima a decretar el cierre de playas durante varios días. Fue entonces cuando cobró mayor importancia aún para los turistas y residentes - para reemplazar las horas dedicadas al baño de mar - el nutrido calendario de actividades deportivas, culturales y de entretención que ofrece Viña del Mar cada verano. Y por supuesto, la existencia del Paseo del Borde Costero, el que acoge permanentemente a quienes lo recorren a pie o en bicicleta, aprovechan sus máquinas de ejercicios o concurren la Playa del Deporte, instalación única en Chile que no cesa en la práctica masiva de diferentes actividades afines a su nombre.
Antes del 2005, esta zona costera de la comuna no tenía valor para la vida ciudadana y tampoco era un atributo turístico que nos fortaleciera como destino nacional o internacional. Por eso, uno de mis primeros compromisos al asumir como alcaldesa fue poner en valor este borde y estas playas y gracias a la construcción de este flamante parque, Viña del Mar suma ahora 80.400 nuevos metros cuadrados de áreas verdes equipadas con mobiliario urbano a gran estándar, más 1.600 metros lineales de playas. La materialización de esta iniciativa ha permitido renovar la imagen del borde costero de la ciudad; generar un paseo continuo a todo su largo, que se conecta con aquel otro de la también renovada costanera de Reñaca y próximamente lo hará igualmente con la remozada Avenida Perú y el nuevo entorno del Muelle Vergara; potenciar una zona de la ciudad que estaba abandonada; entregar al uso público espacios, servicios y actividades de calidad y elevado estándar e imagen; mejorar el uso de las playas del sector e incorporar espacios destinados a los deportistas y ciclistas, que estaban desprovistos de equipamientos de calidad.
Los fenómenos de la naturaleza que tuvimos este verano fueron la prueba de fuego para nuestro Parque del Borde Costero, el cual tras haberlas pasado exitosamente al servicio de veraneantes y residentes, se ha consolidado definitivamente como otro gran atractivo de nuestra bella ciudad.