Nuestro hermoso reloj de flores

Chile entero lamentó el accidente del árbol que, producto del mal tiempo reinante en ese momento,  cayó sobre nuestro hermoso reloj de flores, ícono turístico indiscutido de Viña del Mar. El árbol que cayó sobre la estructura, a las 1:45 AM,  era un pino de aproximadamente 17 metros, con un peso de entre 6 y 7 toneladas y con cerca de 50 años de antigüedad, que se ubicaba en el área posterior y  era parte del entorno natural del reloj.

                        Una vez conocido este hecho, desde el primer momento iniciamos los trabajos para despejar la zona y restablecer en el más breve plazo posible el funcionamiento del Reloj de Flores de Viña del Mar, conocido y apreciado en el mundo entero. El proceso avanzará de manera rápida, por cuanto se encontraba asegurado contra este tipo de catástrofes naturales y daños en general, contando el municipio, por tanto, con los recursos para su reparación sin necesidad de asignar fondos destinados a otros objetivos.

                         El Reloj de Flores, cuyo mecanismo fue construido en la fábrica Favag de la ciudad de Neuchâtel, Suiza, fue adquirido por la ciudad en el año 1962, como parte del plan para embellecerla con motivo del nombramiento de Viña del Mar como una de las sedes de la Copa Mundial de fútbol de ese año. Cumplió recientemente 55 años de existencia, ya que fue instalado el 15 de Mayo de 1962. Está formado por más de 8 mil flores y plantas, entre begonias blancas, rosadas y rojas, pirestrum y etcheverrys. Se trata de un reloj que está en un ambiente natural que lo hace diferente, con flores, árboles y arbustos.

                        Este reloj es para quererlo y por eso lo vamos a reponer lo más luego posible. Es un lugar tradicional de nuestra comuna y me duele verlo así. Es una pérdida para los viñamarinos, pero más que lamentarlo, ya estamos trabajando para restablecer su forma, el diseño y su mecanismo. Aún estamos haciendo la evaluación de los daños y, reitero, hay seguros comprometidos. La empresa Relojes Olvera, fabricante del mecanismo con sede en México, ya comenzó a elaborar las nuevas manecillas y a realizar una  evaluación a distancia por medio de GPS del funcionamiento digital de la estructura. Asimismo, un técnico de la empresa en Chile está evaluando los daños del sistema mecánico que está debajo del Reloj de Flores, en una caseta.

                        Se están revisando los engranajes, ejes y la losa y mientras se fabrican los punteros y el horario en México, vamos a estar reparando el sistema de motor. La esfera y el  jardín estarán recuperados en una semana, mientras que el funcionamiento del reloj propiamente tal lo contemplamos al más breve plazo posible, para que siga ilustrando las hermosas postales de Viña del Mar y siendo punto de atracción de todos los visitantes nacionales y extranjeros.