Proceso de poda de árboles fue inspeccionado por alcaldesa Virginia Reginato
Martes 11 de Junio de 2013
12 ejemplares seran interevenidos para darle forma y no influir en cables, semáforos, luces, camaras de televigilancia.
En plena ejecución está el programa de poda de árboles que realiza el municipio viñamarino, con el objetivo de darle forma a las diversas especies arbóreas existentes en la ciudad, logrando de esta manera la armonía con el paisaje y una mantención controlada de su crecimiento.
Para fiscalizar esta labor que lleva a cabo personal especializado, la alcaldesa Virginia Reginato, junto con el Director de Operaciones y Servicios, Patricio Moya y vecinos, realizó una inspección en terreno en el sector de Caleta Abarca, donde actualmente se desarrollan labores.
“Esto se hace cada cierto tiempo y es muy importante realizar este tipo de poda controlada, para que los árboles se fortalezcan y crezcan armónicamente al paisaje y su entorno, además de evitar que afecten cables de servicios, señales de tránsito, semáforos, luminarias y cámaras de seguridad, potenciando así la seguridad de la vía pública”, afirmó la autoridad comunal.
Este tratamiento consiste en la intervención de 12 mil ejemplares de distintas variedades, como acacios, plátanos orientales, olmos, alerces, celtis.
Al respecto, Patricio Moya destacó que “Viña del Mar es una de las comunas con mayor cantidad áreas verdes y también de árboles en las calles, con más de 30 mil ejemplares de más de 15 especies distintas. Por esta razón, se pretende preservar su existencia con una poda formativa, que de alguna manera extienda su vida”.
Los sectores contemplados para este trabajo son Achupallas, Miraflores, Nueva Aurora, Reñaca Alto, Chorrillos, Glorias Navales, Gómez Carreño, Forestal, Población Vergara, Recreo y el Plan de Viña del Mar, los cuales se extenderán hasta agosto.
Estas labores están dentro de las obligaciones que corresponden al contratista (Alto Jardín), las que comprenden riego, control fitosanitario, fertilización y el manejo técnico de la masa floreal de la especie.
Las ramas cortadas se aprovechan a favor del medio ambiente, ya que éstas son tratadas por una máquina especial, proceso que muele los residuos para convertirlos en material fertilizante. Posteriormente, se incorporan a un mejoramiento de suelo en las áreas verdes, remplazando a los químicos, lo que permite además, ahorrar en abono.
Para fiscalizar esta labor que lleva a cabo personal especializado, la alcaldesa Virginia Reginato, junto con el Director de Operaciones y Servicios, Patricio Moya y vecinos, realizó una inspección en terreno en el sector de Caleta Abarca, donde actualmente se desarrollan labores.
“Esto se hace cada cierto tiempo y es muy importante realizar este tipo de poda controlada, para que los árboles se fortalezcan y crezcan armónicamente al paisaje y su entorno, además de evitar que afecten cables de servicios, señales de tránsito, semáforos, luminarias y cámaras de seguridad, potenciando así la seguridad de la vía pública”, afirmó la autoridad comunal.
Este tratamiento consiste en la intervención de 12 mil ejemplares de distintas variedades, como acacios, plátanos orientales, olmos, alerces, celtis.
Al respecto, Patricio Moya destacó que “Viña del Mar es una de las comunas con mayor cantidad áreas verdes y también de árboles en las calles, con más de 30 mil ejemplares de más de 15 especies distintas. Por esta razón, se pretende preservar su existencia con una poda formativa, que de alguna manera extienda su vida”.
Los sectores contemplados para este trabajo son Achupallas, Miraflores, Nueva Aurora, Reñaca Alto, Chorrillos, Glorias Navales, Gómez Carreño, Forestal, Población Vergara, Recreo y el Plan de Viña del Mar, los cuales se extenderán hasta agosto.
Estas labores están dentro de las obligaciones que corresponden al contratista (Alto Jardín), las que comprenden riego, control fitosanitario, fertilización y el manejo técnico de la masa floreal de la especie.
Las ramas cortadas se aprovechan a favor del medio ambiente, ya que éstas son tratadas por una máquina especial, proceso que muele los residuos para convertirlos en material fertilizante. Posteriormente, se incorporan a un mejoramiento de suelo en las áreas verdes, remplazando a los químicos, lo que permite además, ahorrar en abono.