Alcaldesa Virginia Reginato y el inicio de un nuevo período

El día 6 de diciembre dimos comienzo a un nuevo período de cuatro años en la institucionalidad comunal, originándose una ocasión relevante para la gestión municipal que,  gracias al apoyo mayoritario  de los viñamarinos que agradezco sinceramente, tengo nuevamente el honor de conducir como alcaldesa.

                        Por cierto, en lo realizado hasta ahora está la valiosa contribución del Concejo Municipal, que desde lo suyo ha impulsado y fortalecido la labor municipal. Un cuerpo de concejales que ahora ha recibido a cuatro nuevos integrantes: la concejala Marcela Varas y los concejales Gabriel Mendoza, Carlos Williams y Sandro Puebla, a  quienes dimos la más cordial bienvenida y de seguro serán un gran aporte para continuar trabajando por el desarrollo de la comuna y el bienestar de las familias viñamarinas. Tengo la convicción que más allá de las legítimas diferencias políticas, en el ejercicio de nuestros cargos se tendrá presente primero el interés y las necesidades de los viñamarinos, porque Viña es una sola y hacer ciudad es tarea de todos.

                        Pero este recambio democrático también ha generado la partida de grandes servidores públicos y, por tanto,  es imperativo agradecer la gran gestión de las  concejalas Eugenia Garrido y Mafalda Reginato y de los  concejales Tomás de Rementería y  Andrés Celis, a quienes  deseo el mayor de los éxitos en sus futuros emprendimientos.

                        Viña del Mar en su breve historia está llena de logros, ejemplos y actuaciones que la han transformado en un gran y hermoso desafío para sus autoridades. Porque  ha sido y es: protagonista en el escenario cultural,  con eventos que hoy son parte del patrimonio inmaterial de la comuna y del país, como el Festival Internacional de la Canción; pionera en iniciativas que hoy son referentes, como la Casa del Deporte, el programa Municipio en tu Barrio y la puesta en valor de nuestro litoral mediante el Parque Borde Costero; innovadora en gestión de Salud Primaria, como el Centro de Resolución de Especialidades Ambulatoria, CREA; en Educación Municipalizada, con programas como el Manual de Convivencia Comunal,  el temario de  Capacitación y Desarrollo de las personas y el Programa de Vinculación con el Deporte, las Artes y Valorización del Patrimonio Cultural de la Comuna; solidaria con otras comunas para superar emergencias y promotora de la cooperación entre ciudades vecinas para abordar temas comunes en los ámbitos culturales, sociales, deportivos y turísticos; y  líder para encabezar cruzadas necesarias y justas para defender lo nuestro, como los recursos provenientes del Casino Municipal.

                        Acrecentar estas condiciones y mantener esa posición es claramente un requisito para esta nueva administración, mientras que sumar nuevas obras de adelanto y otros desafíos de ciudad,  serán   las grandes metas para los próximos cuatro años.

El día 6 de diciembre dimos comienzo a un nuevo período de cuatro años en la institucionalidad comunal, originándose una ocasión relevante para la gestión municipal que,  gracias al apoyo mayoritario  de los viñamarinos que agradezco sinceramente, tengo nuevamente el honor de conducir como alcaldesa.

                        Por cierto, en lo realizado hasta ahora está la valiosa contribución del Concejo Municipal, que desde lo suyo ha impulsado y fortalecido la labor municipal. Un cuerpo de concejales que ahora ha recibido a cuatro nuevos integrantes: la concejala Marcela Varas y los concejales Gabriel Mendoza, Carlos Williams y Sandro Puebla, a  quienes dimos la más cordial bienvenida y de seguro serán un gran aporte para continuar trabajando por el desarrollo de la comuna y el bienestar de las familias viñamarinas. Tengo la convicción que más allá de las legítimas diferencias políticas, en el ejercicio de nuestros cargos se tendrá presente primero el interés y las necesidades de los viñamarinos, porque Viña es una sola y hacer ciudad es tarea de todos.

                        Pero este recambio democrático también ha generado la partida de grandes servidores públicos y, por tanto,  es imperativo agradecer la gran gestión de las  concejalas Eugenia Garrido y Mafalda Reginato y de los  concejales Tomás de Rementería y  Andrés Celis, a quienes  deseo el mayor de los éxitos en sus futuros emprendimientos.

                        Viña del Mar en su breve historia está llena de logros, ejemplos y actuaciones que la han transformado en un gran y hermoso desafío para sus autoridades. Porque  ha sido y es: protagonista en el escenario cultural,  con eventos que hoy son parte del patrimonio inmaterial de la comuna y del país, como el Festival Internacional de la Canción; pionera en iniciativas que hoy son referentes, como la Casa del Deporte, el programa Municipio en tu Barrio y la puesta en valor de nuestro litoral mediante el Parque Borde Costero; innovadora en gestión de Salud Primaria, como el Centro de Resolución de Especialidades Ambulatoria, CREA; en Educación Municipalizada, con programas como el Manual de Convivencia Comunal,  el temario de  Capacitación y Desarrollo de las personas y el Programa de Vinculación con el Deporte, las Artes y Valorización del Patrimonio Cultural de la Comuna; solidaria con otras comunas para superar emergencias y promotora de la cooperación entre ciudades vecinas para abordar temas comunes en los ámbitos culturales, sociales, deportivos y turísticos; y  líder para encabezar cruzadas necesarias y justas para defender lo nuestro, como los recursos provenientes del Casino Municipal.

                        Acrecentar estas condiciones y mantener esa posición es claramente un requisito para esta nueva administración, mientras que sumar nuevas obras de adelanto y otros desafíos de ciudad,  serán   las grandes metas para los próximos cuatro años.