En Caleta Montemar, alcaldesa Virginia Reginato encabezó fiesta de San Pedro

La Comunidad de Pescadores de Caleta Montemar- Cochoa de Viña del Mar, celebró la tradicional fiesta que conmemora a San Pedro, patrono de los pescadores, a quien le pidieron por el bienestar y protección de sus familias y la buena pesca,  en una ceremonia colmada de fé, devoción y alegría.

La actividad que apoya el municipio viñamarino, fue encabezada por la alcaldesa Virginia Reginato, quien compartió con la comunidad de pescadores artesanales la ofrenda religiosa en un acto litúrgico, que ofició el diácono de la Parroquia Asunción de María de Achupallas, Jorge Len.

La jefa comunal, quien estuvo acompañada por el Director de la Secpla, Osvaldo Urrutia, expresó su alegría de estar participando de esta hermosa fiesta, en la única caleta con que cuenta la comuna.

“Como viñamarina siento mucho orgullo de compartir esta jornada especial, aquí, en la única caleta de nuestra ciudad,  por lo que esta festividad se realiza con una gran devoción. Estas tradiciones tan importantes, no se deben perder, y por el contrario, se tienen que fortalecer, como hoy, homenajeando con pasión y entusiasmo al Santo Patrono, para que proteja y ayude a los pescadores y sus familias”, señaló la autoridad comunal.
Gonzalo Espinoza, presiente de la agrupación de pescadores de Caleta Montemar-Cochoa, agradeció la presencia y apoyo que brinda el municipio a esta festividad religiosa, en especial a la alcaldesa, dado que siempre ha participado junto a ellos en este tipo de ceremonia.
Las actividades comenzaron a las 08:00 horas del sábado, a cargo de congregaciones de bailes chinos, cantos, regalos y ofrendas florales, para luego dar paso a la ceremonia oficial, donde la alcaldesa entregó sus saludos a los asistentes y participó del acto litúrgico. Posteriormente, autoridades e invitados, participaron de una degustación ofrecida por los organizadores de la actividad.

LA CALETA MONTEMAR

En la Playa de Cochoa está la caleta Montemar, que data del año 1895, siendo la única en la ciudad de Viña del Mar, y que cuenta con un permiso de explotación y concesión por parte de la autoridad marítima.

Aproximadamente desde 1930 se conmemora todos los años a San Pedro, para lo que el municipio viñamarino entrega una subvención para  llevar a cabo esta tradicional festividad.